Si has estudiado la palabra de Dios, debes haber llegado a la conclusión de que el mensaje general es este: Conoce a Dios; pon tu confianza en Él y cree en Él completamente.

También has aprendido por las malas que tener fe en Dios no es tan simple como parece; puedes sentirla un día y luego desaparecer con la misma rapidez.

Anhelas la fe, pero parece estar fuera de tu alcance; tal vez, incluso hayas considerado la fe en Dios como un don que no te fue dado.

Intentas ser un buen cristiano leyendo la Biblia, orando, asistiendo a la iglesia y participando en grupos pequeños, pero te rindes fácilmente, te deprimes y desanimas a la primera señal de problemas.

No debería ser así, considerando que lograr la fe es el propósito de cada ser humano.

Por esta razón, me gustaría compartir contigo un método eficiente que aprendí del Rabino Shalom Arush, un hombre al que respeto mucho y admiro como maestro y guía espiritual.

¿Qué es la fe?

Hombre arrodillado alzando la mano derecha en atardecer al aire libre

Según la naturaleza humana, debemos ver, para creer; pero la fe es todo lo opuesto, debemos creer primero para poder ver.

1 Samuel 1: 17-19 Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho. Y ella dijo: Halle tu sierva gracia delante de tus ojos. Y se fue la mujer por su camino, y comió, y no estuvo más triste. Y levantándose de mañana, adoraron delante de Jehová, y volvieron y fueron a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a Ana su mujer, y Jehová se acordó de ella.

Promoción ebook gratis 40 principios espirituales que transformarán tu vida.

En el pasaje anterior, la realidad que anhelaba Ana estaba encarnada en su confianza y convicción de la bendición que le había dado el profeta Elí y por ende su confianza en Dios.

Además, le aseguró que su solicitud sería atendida. Contaba con que sucediera, por así decirlo y así fue.

Esto nos enseña que la fe es aprender a ver con el corazón y creer, anulando toda razón y lógica humana.

Lo que no es fe

La fe, sin embargo, no consiste en pretender que algo es cierto cuando no lo es o en intentar obligarse a uno mismo a aceptar una idea que no se acepta.

O en endeudarse, aludiendo con que Dios lo ayudará a pagar esa deuda, cuando Dios dice explícitamente que no debemos endeudarnos bajo ninguna circunstancia.

La fe que nace del corazón es fruto de un gran esfuerzo espiritual, como veremos en este artículo.

¿Por qué es difícil tener fe en Dios?

Pareja con las manos en la cabeza en señal de queja

Para entenderlo debemos remontarnos a la época en que Dios liberó a Israel de la esclavitud en Egipto.

Los Israelitas vieron cómo la mano de Dios persuadió al Faraón con diez poderosas plagas sobre Egipto, hasta que este finalmente los dejó ir.

Vieron también cómo Dios abrió el mar rojo, escucharon la voz de Dios en el Sinaí, recibieron sus leyes directamente de Él por Moisés, les dio el maná del cielo, les sacó agua de la roca, y aun así, no creían.

A pesar de todo lo que vieron y escucharon, ellos seguían quejándose y hablando contra Dios, no tenían fe.

¿Por qué?

Porque nunca trabajaron sobre lo que habían visto y aprendido, nunca trabajaron para desarrollar su fe.

Esto nos deja una gran enseñanza: No se puede desarrollar la fe completa sin trabajar.

Lo que muchos no parecen entender es que en el mundo espiritual se debe trabajar tanto como en el mundo físico.

Es imposible alcanzar un determinado nivel espiritual sin hacer un esfuerzo; entonces, que nadie se engañe, sin trabajo es imposible tener fe.

La fe, en este sentido, es algo que debemos trabajar todos los días, todas las semanas y todos los meses y años de nuestra vida.

¿Cómo se trabaja para lograr la fe?

Antes que nada debemos tener la convicción completa y total en nuestro corazón que: «No existe nada fuera de Él», Dios es el amo y señor de todo lo que ocurre.

¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó? Lamentaciones 3:37

Nada en este mundo toma a Dios por sorpresa, Él es la causa de todas las causas, hasta de los acontecimientos más insignificantes.

Luego debemos trabajar mucho en oración para aplicar las tres claves de la fe a todo lo que nos pasa.

Clave 1: Así quiere el Creador

Mujer llamando luego de chocar su auto

Es necesario que creamos que todo lo que nos ocurre, ya sea espiritual o material, ya venga de: la naturaleza, personas o nosotros mismos, todo proviene de la voluntad Divina, en otras palabras: Así quiere el Creador.

Sí, también cuando tu esposa te ofende, chocan tu auto, tu hijo te desobedece, todo, TODO es obra del Creador del universo.

No será fácil incorporar esta comprensión en nuestras actividades cotidianas. El punto es cultivar una actitud de fe inquebrantable en que Dios está detrás de todos los acontecimientos.

Clave 2: Todo es para bien

Mujer exitosa y feliz abriendo los brazos en agradecimiento

Suponiendo que superamos el paso uno, la clave dos introduce la idea de que los resultados indeseables no tienen por qué ser castigos. De hecho, podría ser el camino más corto a la fe verdadera.

Es más sencillo aceptar resultados desfavorables cuando hemos hecho algo para merecerlos, pero ¿y si todo va sobre ruedas? Has aumentado el tiempo orando y ayudando a los demás.

En una situación así, ¿qué tan bien maneja la pérdida de dinero, estatus u otros objetos de valor?

Imagina, por un momento, que recientemente te han despedido de tu trabajo. Al principio, puedes sentirte (justificadamente) angustiado, furioso, deprimido y ansioso.

Puede ser difícil de creer que viene de Dios en este momento, pero esperas unos meses y has comenzado un nuevo trabajo en el que eres más feliz, más saludable y ganas más dinero.

El problema, que inicialmente era preocupante, ahora ha resultado mejor. Sí, en retrospectiva, es lo mejor que te hubiera pasado, pero ¿podemos llegar a confiar en que todo lo que Dios hace funciona mejor a largo plazo?

Clave 3: ¿Qué desea Dios de mí?

Mujer con mano en la cara en señal de pensativa

El siguiente paso es reflexionar sobre la cadena de eventos que pueden haber llevado al decepcionante resultado actual. ¿Es esto una tormenta causada por mi rebeldía?

¿Cómo es posible que hayamos ignorado las repetidas súplicas de Dios para que nos arrepintamos?

¿Necesitamos arrepentirnos de algo que olvidamos? ¿O simplemente ignoré una advertencia de Dios? Tal vez esto sea solo un contratiempo temporal; no un rechazo rotundo, sino una pausa en nuestro progreso.

Una vez que hayamos hecho todo lo que podamos y los ajustes necesarios, debemos confiar en que Dios está a cargo y que todo se aclarará a su debido tiempo.

Serás más sensible a los caminos de Dios si cuanto antes comienzas a avanzar a través de estas etapas.

Trabajo adicional para lograr la fe

Pero incluso para aplicar estas tres claves, debes contar con un mínimo de fe, por eso es necesario que trabajes en estos pasos antes de aplicar eficazmente las tres claves.

1- Clama a Dios

Mujer en oración al aire libre

Si te preguntas: ¿Cómo se logra la fe? La respuesta es: pidiéndosela a Dios, así de sencillo, todo lo que tenemos proviene del Creador, si lo que te falta es fe, pídasela.

El trabajo más importante que podrás hacer para lograr la fe, es dirigirte a Dios en oración, dedica 30 minutos cada día para pedirle a Dios que te dé fe completa en Él y que te permita aplicar eficazmente las tres claves de la fe en todo momento.

Por favor, Señor del universo, dame la fe en Ti, dame la creencia que tú eres el destinatario de todas mis necesidades, dame la fe que no existe más nada fuera de Ti y que nadie puede hacerme daño ni tocar mis posesiones sin que Tú lo permitas.

2- No existe el mal en el mundo

Familia haciendo corazones con las manos al cielo

A todo lo que llamamos: problemas, carencias, dificultades, malos rasgos de carácter, etc. Son en realidad herramientas de Dios para acercarnos a Él.

Entonces, en realidad no es algo malo, Porque sin problemas, ni carencias, quién buscaría a Dios? Nadie.

¿Es lógico pensar que Dios creó el mundo y al ser humano, con una complejidad sin igual e infinitos detalles, solo para afligirlo? ¿Tú harías algo así?

3- Elimina la queja y vive con alegría

Mujer sonriente y feliz al aire libre

La queja es creer que alguna circunstancia, persona o cosa, actúa con independencia de Dios, entonces asumimos que tal circunstancia u ofensa fue causada por algo o alguien.

Debes saber que todo sobre la tierra, es un instrumento en las manos de Dios para darnos el mensaje de acercarnos a Él y corregirnos.

La queja es una negación del dominio absoluto de Dios, recordemos que ese fue el gran pecado de los hijos de Israel antes y después de salir de Egipto.

Por el contrario, vivir con alegría es saber que estamos en Sus manos y dirige nuestra vida de la mejor manera posible, sabiendo que todo es para bien.

4- Vive con agradecimiento

Cena de mujeres dando gracias

Si sabemos que Dios dirige el mundo con precisión y que todo lo que Él hace es para bien, entonces debemos anticiparnos y empezar a agradecer por todo lo que consideramos «malo».

Si sabemos que todo va a tener un final feliz, entonces ¿Por qué no empezar a agradecer desde ya?

Lo contrario de la queja es el agradecimiento, esta nos lleva a la fe y la fe nos lleva al agradecimiento.

Agradecer por todo lo «malo» es un ganar/ganar porque construye nuestra fe y vemos como todas nuestras carencias, dificultades y problemas simplemente desaparecen.

5- Oración y más oración

Mujer en oración al aire libre

La oración es la herramienta principal y más poderosa que tiene el hombre para transformarse.

Cada ser humano sobre la tierra debe aislarse en oración por al menos una hora cada día y allí derramar su corazón delante del Creador como un hijo frente a su amoroso padre.

Si deseas superar un mal rasgo que esté impidiendo tu crecimiento, el trabajo es dedicar 30 minutos cada día a la oración para superar ese mal rasgo, sin mezclar tu oración con otras peticiones, solo vas a orar por ese mal rasgo.

Así debes hacer con cada apetito de la carne o mal rasgo que desees superar, 30 minutos en oración cada día (sin falta) por eso que deseas superar, sin hablar de nada más; así es como se logra la transformación. (No te imaginas lo poderoso que es esto)

6- No te ahorres palabras

Hombre con muchas cosas por hacer en el trabajo

Acostúmbrate a orar a Dios hasta por las cosas más insignificantes, Dios quiere ayudarte en todo, para Dios no hay cosas pequeñas y sin importancia.

Si quieres poner un clavo en la pared, pídele ayuda a Dios, si tienes que coser un botón, pídele ayuda a Dios, si tienes un pequeño problema sin mucha importancia, pídele ayuda a Dios.

Te darás cuenta cómo todo se da de la mejor manera y logras las cosas con excelencia, estos pequeños milagros, donde ves la mano de Dios actuar, encenderá una pequeña luz de fe que seguirá creciendo.

7- Pronuncia palabras de fe

Hombre alzando los brazos en victoria al aire libre

La fe depende de la boca de la persona; cuando alguien quiere reforzarla o recuperarse de una caída, lo aconsejable es que pronuncie palabras de fe según su comprensión.

Cuando la persona comprueba un relajamiento en su fe, sintiéndose en la oscuridad y teniendo dificultades para sentir Su presencia, debe expresar palabras de fe.

Ejemplo: Yo creo que mi Creador me cuida y me sustenta, así que estoy seguro que Él suplirá cada una de mis necesidades, aunque parezca no haber salida.

8- Cuida tu santidad

Pareja feliz al aire libre

Vemos, que el lugar que Dios eligió para establecer su pacto con Abraham, fue justamente en el miembro que es la fuente de todo tipo de apetitos y deseos mundanos; Ahí le ordenó circuncidarse.

Esto nos enseña que la lujuria, nos aleja del Creador, nos hunde en lo mundano, y destruye completamente nuestra fe.

La pureza y santidad sexual son la base y la esencia para obtener una fuerte y perfecta fe.

9- Disciplina

Hombre en oración al aire libre

Así como un deportista exitoso ha logrado un alto rendimiento a fuerza de disciplina, así tú también deberás desarrollar una disciplina fuerte si deseas resultados en tu fe.

Por demás está decir que debes cuidar todas las leyes y mandamientos de Dios, porque justamente su cumplimiento te llevarán a la fe en Dios y la fe en Dios a cumplir Sus leyes.

RECUERDA, SIN TRABAJO Y DISCIPLINA NO HAY GANANCIA.

La importancia de la fe en Dios

Mujer exitosa con las manos hacia el cielo en señal de victoria

Una persona que carece de fe en Dios, se encuentra en un estado de decadencia y está deprimida, agobiada y temerosa.

Por el contrario, un creyente está lleno de vida, ansioso por explorar nuevas oportunidades y libre de obstrucciones sin sentido. Tiene fe en Dios y en sí mismo, y como resultado, realmente se desarrolla, florece y tiene éxito.

La fe trae brillo cuando no lo hay. Una persona que tiene fe, enfrenta los desafíos de la vida de manera muy diferente a alguien que no la tiene.

La calidad de nuestra fe afecta fuertemente nuestro bienestar mental y felicidad general.

Promoción ebook gratis 40 principios espirituales que transformarán tu vida.

¿Y ahora qué?

¿Has pensado por qué la gran mayoría de personas que asisten a las Iglesias no tienen fe completa? La respuesta es que pocos están dispuestos a hacer el trabajo necesario para lograrla.

Por eso, si miras la vida de cualquier persona, te darás cuenta de que el único sufrimiento que existe en el mundo, es vivir sin fe en Dios.

Entonces ¿Tú qué harás?

¿Qué tan importante es la fe para ti? ¿Estás dispuesto a hacer el trabajo espiritual necesario para alcanzarla?

Nadie hará el trabajo por ti, tú y solo tú debes esforzarte con disciplina y perseverancia, es un trabajo de toda la vida, pero sus réditos son inimaginables.

Cuando pruebes su dulzura, vivirás en el paraíso ya aquí en la tierra: éxito, prosperidad, amor, felicidad, salud física y mental, etc. Nada te faltará. Acaso puede haber algo mejor.

Tal vez te interese leer: