6 acciones imprescindibles para transformar tu vida
Sueñas con el día en que puedas verte siendo alguien nuevo, seguro de sí mismo, productivo, logrando metas, teniendo éxito, viviendo una vida feliz.
Sin embargo, la realidad es otra, llevas años tratando de cambiar tu vida sin éxito, cada vez que te propones un cambio te dices: «ESTA VEZ SÍ» pero terminas abandonando igual que siempre.
Estás harto de decir que vas a cambiar y luego no hacerlo, deseas más que nada salir de ese pozo que te mantiene estancado y sin éxito.
Has llegado a la conclusión que no todo depende de ti y que hay muchas condiciones externas (Personas y circunstancias) que limitan tus posibilidades de optar por una vida mejor.
Has intentado de todo, leído libros, cursos y horas en Youtube, pero nada, estás en el punto en el que crees que es imposible cambiar tu vida, piensas: «Esas son las cartas que me tocaron, que puedo hacer, así soy».
¿Cómo cambiar? ¿Qué debo hacer? ¿Cuáles son las herramientas correctas? Yo también probé de todo hasta que llegué al enfoque correcto y de verdad todo empezó a cambiar para mí.
Escribí este artículo para enseñártelo, sé que no hay nada que no estés dispuesto a hacer para lograr los cambios que buscas. Prepárate, esto es algo totalmente opuesto a todo lo que has leído y escuchado.
Pero debo preguntarte antes: ¿Buscas realmente cambiar o buscas un enfoque psicológico? Este artículo tiene un ángulo espiritual bíblico más no religioso, si estás de acuerdo vamos…
¿Por qué es tan difícil cambiar?
Para entenderlo, debemos ir al año 1500 en la época del éxodo de Egipto. Eran los tiempos bíblicos, los Israelitas llevaban viviendo 400 años como esclavos en Egipto.
Ellos se quejaron y clamaron a Dios a causa de la opresión Egipcia, así que Dios envió a Moisés para liberarlos, pero no sin antes hacer grandes milagros.
Primero, Dios golpeó con diez plagas a los egipcios, una más milagrosa que la otra, hasta que el faraón finalmente los dejó ir.
Luego abrió el mar rojo para que pasaran caminando, mató a los egipcios que los perseguían, les dio de comer pan del cielo (Maná), les dio agua de lo roca, escucharon la voz de Dios en el Sinaí, etc.
Pero pasó algo muy extraño, desde que los liberó Moisés hasta que llegaron a la tierra prometida, el pueblo nunca dejó de quejarse.
Vieron con sus propios ojos los más grandes milagros jamás escuchados y no cambiaron, seguían quejándose. ¿Por qué?
Porque si el hombre no trabaja sobre sí mismo, nunca cambiará, NUNCA.
Esa es la razón por la que tú tampoco puedes cambiar, incluso si se te apareciera un Ángel o escucharas la voz de Dios no cambiarías.
Es más fácil aprenderse de memoria la Biblia entera que cambiar un solo más rasgo, porque para cambiar se debe trabajar, se debe tomar un determinado asunto y trabajar sobre él a fondo.
¿Y cuál es el trabajo? Muy bien, vamos allá.
1- Deja de lloriquear
Los Israelitas no salieron de Egipto directamente a la tierra prometida, en absoluto, tardaron 40 años para llegar a ser una nación.
Al salir de Egipto, el viaje que debió tomarles solo algunas semanas, terminó demorándoles 40 años en donde solo daban vueltas en el desierto, ¿Por qué?
Porque nunca dejaron de quejarse.
Cuando eran esclavos se quejaban y cuando Dios los liberó otra vez se quejaron.
Esto es lo que aprendemos: cuando la vida se desvía un poco de la zona de comodidad, la gente comienza a quejarse.
Así que Dios estableció la siguiente ley espiritual: «Mientras se quejen, seguirán quejándose», sí, así de sencillo.
Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel. Números 21:5-6
Y este es el primer ajuste que debes hacer en tu vida si quieres ver cambios reales: DEJA DE QUEJARTE DE UNA VEZ Y PARA SIEMPRE, DEJA DE LLORIQUEAR.
Acepta las cosas malas que te suceden con amor y agradece por ellas como parte del proceso y verás como todo lo que te molesta simplemente desaparece.
Este solo ajuste tiene el poder para transformar toda tu vida, porque cuando te quejas estás creando juicios en tu contra, y más duras adversidades te llegarán, es una ley espiritual y se cumple el 100% de las veces.
¿Has visto cómo es la vida de quienes más se quejan? Pareciera como si la vida se hubiera ensañado contra ellos, pero todo es a causa de esta ley.
Así que si quieres empezar a cambiar tu vida hoy mismo, deja de quejarte y ya verás cómo todo empieza a mejorar.
2- No des nada por sentado
Lo contrario a la queja es el agradecimiento y aquí se aplica la misma regla espiritual pero para tu beneficio: «Mientras más agradezcas, tendrás más razones para agradecer».
Empieza a agradecer por todo, no des nada por sentado, agradece por tener un techo sobre tu cabeza, por la comida, por poder bañarte, por el aire, por tu ropa, por todo.
Pero sobre todo agradece por las dificultades, los problemas, las pérdidas, etc.
Al hacerlo, estarás aceptando la voluntad de Dios sobre tu vida y eliminando el mal rasgo de quejarse porque no puedes agradecer y quejarte al mismo tiempo.
Recuerda esto: Todo lo que Dios hace es para bien, no casi todo, sino absolutamente TODO y tú mismo verás que así es.
Cuando reemplaces la queja por el agradecimiento, empezarás a ver milagros y cambios en tu vida, vas a ver cómo todo empieza a mejorar y las cosas malas a desaparecer. Tendrás más y más razones para agradecer.
3- Identifica la roca
Todos estamos repletos de malos rasgos y cosas que mejorar, pero cada uno de nosotros tiene su roca, ese mal rasgo que es predominante en tu vida y te maneja a su antojo.
Debes identificar esa roca, que es el principal causante de tu estancamiento y falta de éxito.
Pregúntate: ¿Cuál es ese mal hábito que de corregirlo tendría el mayor impacto para cambiar mi vida?
Dijimos que es imposible cambiar sin trabajar, ahora bien, identificar la roca es de suma importancia porque de eliminarla verás que todos los demás rasgos negativos se verán afectados y no podrán sostenerse.
Así que si ya identificaste tu roca, muy bien, ahora hay que trabajar sobre ella para eliminarla, veamos cómo es el trabajo.
5- Haz el trabajo
Luchar en nuestras propias fuerzas es una tontería, eso rara vez funciona, todos tenemos una voz en nuestra mente que nos convence de comportarnos de manera autodestructiva, la Biblia lo llama el acusador.
Tú no puedes vencer al acusador, ese instinto del mal es muy poderoso, necesitas vencerlo en su propio terreno que es en el campo espiritual.
Solo la oración puede vencerlo.
Sí, la oración es la herramienta más potente que tiene el hombre para transformarse, no existe nada que pueda ayudarlo tanto como la oración.
Queja, enojo, pereza, bebida, drogas, lujuria, comida, juegos, etc. No importa lo que sea, la oración es el camino.
Pero no una simple oración de algunos minutos donde pides de todo; si de verdad quieres cambiar, debes orar con intensidad pidiéndole al Creador liberarte de ese mal rasgo, durante al menos 30-45 minutos cada día, todos los días.
No debes mezclar tu oración con otras peticiones, céntrate únicamente en la roca y nada más, ora a profundidad hablándole a Dios con el corazón en la mano como lo harías con tu mejor amigo.
También te darás cuenta que el desencadenante de la roca tiene un trasfondo de queja e ingratitud, así que está bien que la incluyas, ya que son las raíces de la roca.
La clave es la disciplina
Debes orar día tras día sin falta durante meses para eliminar definitivamente y para siempre ese mal rasgo.
No puedes bajar la guardia, la mala inclinación estará esperando una oportunidad para derribarte. La clave es la constancia.
Incluso puede que tengas algunas caídas, pero no te desanimes, continua, el desánimo es otro engaño más para dominarte, solo aprende de lo ocurrido y sigue adelante.
Verás cómo sí puedes ser libre de ese mal rasgo, podrás ver mejoras la primera semana, pero no te confíes creyendo que ya venciste, no pienses que años de condicionamiento se eliminarán en unos pocos días.
4- Persevera en la alegría
La alegría es como un muro de contención contra el pecado, simplemente no caemos en nuestros malos hábitos cuando estamos alegres.
La tristeza y la pereza es la principal arma que tiene la mala inclinación para vencernos, él sabe que si logra introducir tristeza y pereza en nuestro corazón los malos hábitos se fortalecerán y volveremos a caer.
La clave para mantenernos alegres en cada situación es desarrollar la fe completa en el Creador, que Él dirige nuestra vida con lujo de detalles y que todo es para nuestro bien.
La cuestión es que la tristeza y la pereza te llevará a la queja y al pecado, la alegría te llevará al agradecimiento y a la fe.
6- Elimina las telarañas
Nuestra mente es la posesión más valiosa que tenemos y la mala inclinación quiere dominarla, él sabe que si tiene tu mente, te tendrá a ti y serás su marioneta.
Por eso es muy importante tener unos cimientos sólidos, una mente asentada en la verdad.
Y la verdad es la palabra de Dios, debes estudiarla, meditar en ella, solo así podrás reconocer la mentira y desecharla.
La mala inclinación tratará de engañarte tergiversando verdades y flexibilizando algunas leyes de Dios, todo para engañarte y derribarte, por eso es tan importante saber qué es verdad y qué no lo es.
Decídete a pagar el precio
Solo tú sabes cuánto valor tiene ese cambio para ti y cuanto podría mejorar tu vida, así que decídete a pagar el precio.
Ya has vivido mucho tiempo en el desierto, tienes X años, es hora de despertar, es hora de salir de la esclavitud, es el momento de que empieces a lograr cosas importantes.
Te darás cuenta que cambiar tu vida no es tan difícil como creías, solo necesitabas el enfoque correcto, las herramientas correctas y trabajo disciplinado.
Verás que la queja y la ingratitud son la raíz de todos tus sufrimientos y malos rasgos; solo la oración intensa al Creador es capaz de obrar transformaciones en las personas.
Anímate, haz el trabajo, es sencillo, pero no fácil de hacer, debes trabajar durante meses para eliminar un condicionamiento que lleva años en ti. Pero valdrá la pena.
La vida que te espera es extraordinaria si logras efectuar los cambios, vivirás en un paraíso terrenal, y el mundo que te parecía hostil y en tu contra, ahora será un lugar bello y hermoso para vivir, las bendiciones no dejarán de llegar.
Tu vida solo cambiará cuando tú lo hagas.
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