Resiliencia: 3 claves espirituales para desarrollarla
Hoy en día se habla mucho de la resiliencia, pero qué molesto puede llegar a ser que alguien te diga: «tienes que ser resiliente» cuando estamos pasando por lo más duro que hemos vivido hasta el momento. Como si la resiliencia fuera una píldora mágica.
Todos hemos pasado por circunstancias que nos ponen a prueba y revela nuestro carácter, de pronto un ser querido muere trágicamente, la relación en que teníamos nuestras esperanzas de casarnos termina, la empresa de la que dependía nuestro sustento decide prescindir de nosotros, etc.
La lista puede ser muy larga, pero nuestras respuestas pueden ser similares: arrebatos de descontrol, desesperación, angustia, miedo, ansiedad, depresión, etc.
Seamos sinceros, el problema con la resiliencia, es que es usted solo contra el mundo, y todo será un asunto del poder de la voluntad contra las circunstancias, y cuando estas lo retan al máximo, el poder de su voluntad va a debilitarse y debilitarse cada vez más con el paso del tiempo, hasta que quede fuera de combate.
Hay un enfoque que es 100 veces más potente que la resiliencia y su típico enfoque «pensar positivo».
Este nuevo enfoque le dará una resiliencia natural, sin siquiera pensar en ella, y además le enseñará cómo funciona este mundo, y podrá tener éxito en todo lo que emprenda, vamos allá.
3 claves bíblicas para desarrollar resiliencia verdadera
1- Esta es la voluntad de Dios
Su vida, tal como es, y todo lo que le rodea, está perfectamente orquestada hasta el más mínimo detalle por una inteligencia sin límites llamada Dios, el Creador de todo lo que vemos.
No hay nada que pueda ocurrirle que no haya sido enviado desde el cielo, sí, incluso cuando su hijo le desobedece, cuando lo critican, cuando pierde ese ascenso o es despedido, cuando chocan su carro, cuando su emprendimiento fracasa, cuando alguien lo ofende o lo roba, todo, absolutamente todo, ha sido obra de Dios.
Por eso es necesario que creamos que todo lo que nos sucede, ya sea que venga de otras personas, de nosotros mismos o simple mala suerte; todo proviene de la voluntad divina, o mejor dicho «Así quiere el Creador».
Por eso, cada vez que nos ocurre algo contrario a nuestra voluntad, siempre debemos anteponer la fe al razonamiento y saber que «Así quiere el Creador». Tal como está escrito en Salmo 111:10 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová.
Por ejemplo: Cuando un amigo lo ofende, usted lo acusa de ser un desconsiderado, no, su amigo es solo el instrumento de Dios para enviarle eso.
Antes que nuestro razonamiento e inteligencia empiecen a culpar a las personas, al gobierno, a nuestros padres, a nosotros mismos, a la naturaleza, etc, estamos obligados a creer que así es como quiere Dios.
Cuando anteponemos la fe a la lógica, y creemos que el Creador quiso que perdiéramos ese dinero o que no obtuviéramos ese ascenso, estaremos dando el primer gran paso, para una resiliencia sana y verdadera. Pero no serviría de nada sin el siguiente punto.
Muchos buscan el favor del príncipe; Mas de Jehová viene el juicio de cada uno. Proverbios 29:26
Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas. Eclesiastés 11:5
2- Todo es para bien
Todos hemos escuchado historias de millonarios donde afirman que sus mayores éxitos, vinieron justo después de sus fracasos más humillantes.
También conocemos historias de personas que llegaron tarde al aeropuerto por X razones y perdieron su vuelo, solo para descubrir más tarde, que el avión que planeaban tomar tuvo un accidente fatal, y entonces su frustración se convierte en agradecimiento al Creador.
Por supuesto que al momento de la circunstancia «negativa» no podríamos adivinar lo que sucederá después, por lo tanto, nos enojamos por el obstáculo que interfirió con nuestros planes, pero Dios conoce todo lo que ocurrirá en el futuro.
Por eso, si queremos desarrollar una verdadera resiliencia, obligatoriamente debemos aprender a decir: «todo es para bien» por cada circunstancia contraria a nuestra voluntad.
Si pudiéramos ver el beneficio detrás de la prueba, no sería ninguna prueba y la resiliencia resultante de confiar en Dios no haría falta.
Si Dios es bueno y amoroso y todo proviene de Él, entonces, también debemos creer que todo es para bien.
Todo y no «Casi todo»
Tenemos que tener bien claro que todo lo que Dios hace es para bien, Absolutamente todo, y no casi todo, COMPLETAMENTE TODO, no es sabio afirmar que todo lo que el creador hace es para bien, excepto esto o aquello; todo es TODO.
Muchas personas que aceptan que todo es para bien, lo creen hasta cierto punto, cuando pierden dinero, o sus deseos se ven frustrados, o un ser querido fallece; pero la verdad es solo una, todo sin excepción es para bien.
El Señor Todopoderoso ha jurado: «Tal como lo he planeado, se cumplirá; tal como lo he decidido, se realizará. Isaías 14:24
3- Qué quiere Dios que yo haga
Todo lo que Dios hace tiene un propósito, por eso cada uno de nosotros debe buscar que es lo que Dios quiere de él.
El siguiente paso para desarrollar resiliencia de una manera correcta, es entender cuál es el mensaje que el creador me está enviando mediante las tribulaciones, perdidas y carencias.
El Creador no le trae al hombre acontecimientos negativos por simple capricho, sino para enseñarle algo o estimularlo a corregir algo o arrepentirse de algún pecado o falta, o para despertarlo espiritualmente.
Así como un padre amoroso castiga a su hijo y lo priva de cosas que el niño desea y que él mismo desea darle, por su propio bien no se las da, así mismo el creador nos envía tribulaciones y angustias por nuestro propio bien.
En pocas palabras, las carencias, perdidas, problemas los ha causado usted mismo y sus tribulaciones son el justo pago, pero también el instrumento necesario para su corrección.
Apréndase esto: No hay tribulaciones, sin transgresiones.
Usted debe esforzarse en entender cuál es el mensaje del Creador y corregir lo que haga falta, recordemos que todo es para bien, ¿y cuál es ese bien? Estimularlo a que corrija sus acciones y enderece su camino a fin de lograr una vida llena de amor, felicidad y prosperidad.
si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. 2 Crónicas 7:14
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Jeremías 29:11
Resiliencia = fe = Milagros
Resiliencia puede ser un término muy corto para lo que usted ganará si aprende a confiar en el Creador del universo.
Derrepente, las cosas que lo angustiaban ahora las toma con calma y cabeza fría, la ansiedad se ha transformado en: «todo esto terminará en algo bueno porque todo es para bien».
Toda la tristeza y depresión será asunto del pasado, no tendrá temor de malas noticias, las personas a su alrededor le preguntarán ¿cuál es tu secreto? y usted responderá: he puesto mi vida en manos del Creador, quien me ama y solo hace lo mejor para mí.
Se dará usted cuenta como cada situación «mala» termina convirtiéndose en una bendición, empezará a ver milagros constantemente.
Repito, resiliencia será solo un frío término para la grandeza que alcanzará si decide confiar 100% en Dios todopoderoso.
En ti confiarán los que conocen tu nombre, Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron. Salmo 9:10
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